Si miro a través de la calle, los árboles que ayer alegraban mis días
resultan tristes fantasmas, adornos opacos.
Recuerdos a traición apuñalaron mi alma.
Lucho contra las lágrimas, hieren y dañan.
Mi hija no perdona las ausencias de un pasado lejano.
Contra su rencor, nada puedo hacer.
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