Arribé al arenal huyendo de la ciudad.
Construí con mis manos una duna , que me protege
del frío traidor de las noches y del castigo del sol.
A los pocos días apareció una mujer que hablaba incoherencias,
Huyó de la realidad por el maltrato de la sociedad.
Ella y yo somos compañeras en este vasto arenal ,libres de normas en feliz armonía.
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