En mi bosque vive una fiera misteriosa.
Hoy no pude verla entre las profundidades del bosque.
Suele saltar de sorpresa, ágil y veloz.
Es una fiera con rostro de hombre, espaldas de titán
y piernas tan ligeras que es difícil de alcanzar.
Mañana le haré la guardia.
Correré a la par que él,
treparé a esa espalda amada.
Huiremos sin rumbo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario