Intento colocar tu cuerpo inmenso frente al mío.
El tuyo cubierto de pelambre, el mío liso, y ardiente.
Tomo tu garra y la llevo a mi pecho.
Sangra, pero es placer puro.
Así pasamos horas jugando.
yo, con tus partes, tú con las mías.
Al final, un rugido y un aullido
remece el bosque.
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