Hubo un tiempo.
El médico entregaba sus horas a los pacientes pobres sin cobrar.
Obsequiaba los medicamentos.
Acudía veloz a cada llamada urgente.
Era el sol , la paz.
Hubo un tiempo.
El médico cobró fama entre la alta sociedad.
Honorarios de lujo
Ya no era el médico preocupado por sus pacientes pobres.
Dejó de responder mis llamados desesperados.,
El se convirtió en un témpano de hielo.
Miente a menudo.
Perdió la sonrisa.
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