Me pongo en pie, camino a paso ligero, salto , escalo los techos,
huyo del Horror.
Subo las paredes, bajo a los sótanos,
me pierdo entre la muchedumbre del centro,
Los ruidos de la calles, las bocinas, los vendedores.
Escondida en una casa en escombros, aguardo.
Es inútil, siempre me hallas desnuda, desarmada, desorientada.
Me posees , por los poros ,
por los pliegues de mi piel inoculas veneno.
Grito por ayuda, clamo por piedad.
La gente no ve nada,
No escuchó el retumbar de sus pasos.
La gente me deja hablando sola.
Deambulo por calles y noches.
No recuerdo el rumbo a casa.
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