Y allí bien sentada
estás tú,
observando feliz
el estropicio.
Divertida en tu círculo
infernal de maldad,
Sonríe la arrogancia de quien
cree merecer el cielo.
Me pregunto si a tus cortos
años bebiste del hambre,
la necesidad.
y eso ennegreció
tu alma pálida
.
Este es tu primer
postrero golpe
No tienes la astucia
el alma henchida,
de los grandes,
sí la estupidez de sentirte bella,
poderosa.
Y no sabes que eres tan solo joven
y fugaz
La vanidad te pierde
en la boba embriaguez.de la molicie
Una pena saber que sumarás a las mariposas
que pululan las calles nocturnas
.pues el esfuerzo prístino
no es tu sino.
Yo quise mostrarte un mundo ajeno
Me equivoqué rotundamente.
Alimenté sin querer una sierpe,
un monstruo de escasos 18,
con el corazón sucio y mezquino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario