Vistas de página en total

martes, 30 de diciembre de 2014

Yo olía , saboreaba 
intuía el color mentiroso 
de tus cuentos.
Escuchaba el  silbido de una tonada helada.
Encogía los hombros
dejaba  correr la pólvora
sin presagiar el estallido de la granada
entre mis pequeñas  manos.
Aquella malvada bomba 
preparada en lo oculto
en  días fríos 
en largos  meses de aparente letargo
incendió mi cielo 
con fuego abrasador.
Llamaradas  largas rojas, amarillas
naranjas, 
bellamente crueles
lamieron mis poros,
el alma misma de mis ideas
y esta mañana clara aún tejo, laboriosa
zurzo, 
reúno con punto zigzag y aguja
hilo  los cables, las neuronas 
rescatadas como botín del naufragio.


Ardua tarea la de construir un cerebro .
Ganarle a  la lava antes de ser convertida en piedra.

No hay comentarios: