Esta no es una tarde soleada ni feliz.
Las aves cantan pero mi angustia no cesa.
¿ Quién leerá mi poesía?
Valdrá la pena publicar otro libro?
Los golpes de esos miserables han dejado huella en mi.
El temor está latente aún.
Veremos en verano cuando el sol ilumine mis oscuros temores.
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