Cómo evitar que las horas avancen aceleradas, los minutos hincan el pecho.
La incertidumbre cede el paso a la desesperanza y no queda más que gritar mi desesperación,
el dolor de las garras del felino arañando las entrañas.
Escapar como sea, donde fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario