Paladeo el aroma
de una brizna de jazmín
y madreselva
palpitando en mis poros
embriagando
mis sentidos
en mi viaje de retorno
a los primeros olores,
aquellos de mis orígenes
cuando no existía más memoria
que los perfumes de las flores
que me envolvían en sueños y ensoñaciones
como las que estos días en este lugar
tan olvidado y perdido de la memoria humana,
recuerdo primigenios y dulces,
amables como las primeras caricias.
Sonrío plácida.
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sábado, 4 de julio de 2015
viernes, 3 de julio de 2015
jueves, 2 de julio de 2015
A Rorro
Eras tan delicada,
que hasta los pétalos
de las rosas herían tu piel finísima al rozarte.
No sé si alguna vez tu alma se partió de dolor
o si lágrimas conmovidas arrasaron
tus verdes pupilas.
Es muy tarde para preguntar , Prima
Es muy tarde, Prima para saber si tu risa
desenfrenada,estalló tras los cristales alguna vez
o si la pasión enardeció tu cuerpo de reina
y rugiste leona, felina.
más sobre esos temas no se hablan.
Es muy tarde , Prima
Te fuiste bella y distinguida a descansar en la paz de Dios.
Eras tan delicada,
que hasta los pétalos
de las rosas herían tu piel finísima al rozarte.
No sé si alguna vez tu alma se partió de dolor
o si lágrimas conmovidas arrasaron
tus verdes pupilas.
Es muy tarde para preguntar , Prima
Es muy tarde, Prima para saber si tu risa
desenfrenada,estalló tras los cristales alguna vez
o si la pasión enardeció tu cuerpo de reina
y rugiste leona, felina.
más sobre esos temas no se hablan.
Es muy tarde , Prima
Te fuiste bella y distinguida a descansar en la paz de Dios.
miércoles, 1 de julio de 2015
Si tus labios paladearan el borde ,
la orilla de mis caderas revoloteando
algas , erizos, yuyos,
y los mil sabores de especias
de todas las tierras,
con los remolinos de algas
de las islas remotas,
seguirías el corso impetuoso
el gozo desenfrenado
de bacante en carnaval
en julio, agosto
con llovizna o
bajo la luz diáfana del sol.
la orilla de mis caderas revoloteando
algas , erizos, yuyos,
y los mil sabores de especias
de todas las tierras,
con los remolinos de algas
de las islas remotas,
seguirías el corso impetuoso
el gozo desenfrenado
de bacante en carnaval
en julio, agosto
con llovizna o
bajo la luz diáfana del sol.
Grano de arena, partícula, montícula dorada
soplo de aire, viento,
duna tibia , donde me recuesto
lecho plácido mío,
vientre cálido , florecido de cardos y rosas
Arenales amplios , vientos alisios, ventiscas
Llovizna de arena sobre mi rostro,
dulce acaricia ,
envuelve mi cuerpo
como una flor de seda.
Cierro los párpados
así siento , así no sé nada
olvido , solo siento.
soplo de aire, viento,
duna tibia , donde me recuesto
lecho plácido mío,
vientre cálido , florecido de cardos y rosas
Arenales amplios , vientos alisios, ventiscas
Llovizna de arena sobre mi rostro,
dulce acaricia ,
envuelve mi cuerpo
como una flor de seda.
Cierro los párpados
así siento , así no sé nada
olvido , solo siento.
Ella decide morir esta tarde.
Cava su tumba en el terreno
boscoso frente a su casa.
Afirma la tierra del hoyo.
Repasa las costuras de su mortaja,
las bastas, los encajes
aquella que su abuela cosió
con sus manos de ave,
tal como lo hizo
su bisabuela,
antes de partir .
A las tres de la tarde
se desnuda lentamente,
bebe el licor envenenado
saborea, relame
el sabor dulce de la bebida
en sus labios como último placer,
Viste la mortaja ,
se tiende en el hoyo
a esperar la muerte con los ojos abiertos.
Ningún pensamiento triste ,
ninguna emoción atormentan su alma.
Ella ha decido morir
pues la vida le cansa,
le agobian los ignorantes y los ingratos.
Nada peor
un ser sin memoria en el alma,
un ser mal agradecido.
Por ello, ella muere esta tarde
por desprecio,
porque contra la ignorancia,
y los miserables
nadie nunca ha vencido.
Cava su tumba en el terreno
boscoso frente a su casa.
Afirma la tierra del hoyo.
Repasa las costuras de su mortaja,
las bastas, los encajes
aquella que su abuela cosió
con sus manos de ave,
tal como lo hizo
su bisabuela,
antes de partir .
A las tres de la tarde
se desnuda lentamente,
bebe el licor envenenado
saborea, relame
el sabor dulce de la bebida
en sus labios como último placer,
Viste la mortaja ,
se tiende en el hoyo
a esperar la muerte con los ojos abiertos.
Ningún pensamiento triste ,
ninguna emoción atormentan su alma.
Ella ha decido morir
pues la vida le cansa,
le agobian los ignorantes y los ingratos.
Nada peor
un ser sin memoria en el alma,
un ser mal agradecido.
Por ello, ella muere esta tarde
por desprecio,
porque contra la ignorancia,
y los miserables
nadie nunca ha vencido.
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