Y Soñaste que mis pies pequeños eran leves
besos de nàcar,
correrían àgiles tras tus os tras los tuyos,gtoseros, toscos
besando, acariciando tenues, dulces
deformes pies embutidos en los mismos zapatos
( no en el cuento que vendes para captar clientes incautos,
arrebatar arreboles de los ojos de las muchachas màs)
Mis delicados pies de nàcar alcanzaron la puerta, tus pies deformes
de olor sucio y colocandome sobre ellos ,
clavè el destapador de botellas en tu panza tan llena siempre de cerveza.
Esta vez manò un chorrito, hice presiòn y te derramaste con toda tu miseria
sobre la vereda de la calle.cubriweon el hueco con unod trapos tan hediondos
como era tu aliento.
Aburrida, cerrè la puerta, echè a ddormir.
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