No sè tù , màs yo traje envuelta en mi cintura una niña de pocos años.
Se sienta a mi vera, peina una muñeca
con ojos de sorpresa pregunta sin decir.
No sè tù, pero yo , amo esa niñita que cuido
mientras escribo y de rodillas pido por su salud.
Es en estos momentos cuando uno cree , ama,
busca , desespera, y grita Nada somos sin ti
nos quiebra un llanto largo
Asì seremos las abuelas medio locas o simples orates
pululando los pasillos de un hospital.
Apuradas, con las manos sucias atropellando otras abuelas
menos tramposas por llegar a la meta de la felicidad.
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