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domingo, 14 de abril de 2013


A Leoncio, mi esposo

Duerme, mi bien, descansa 
olvida tus pesares,
tu cuerpo torturado.

Sueña con el mar,
como cuando eras campeón
No le temías a nada.
Eras libre de surcar el cielo. 


Duerme mi niño.
Yo velo tu sueño
y con mis manos de mariposa
acaricio tu pecho.
 Sin romper tu ensueño,
inventando  fantasías
para tu consuelo.

sábado, 13 de abril de 2013

En mi cuerpo habita el sol.
Alas de mariposa  son tus manos.
Lo rodean,
acarician suaves
lo recorren leves
y cuando cosquillean el vientre,
el sol  estalla en rayos de mil colores.

El resplandor ilumina mi cielo pardo.
Y sonrío complacida ante la belleza y

el placer intenso de tus manos de mariposa.
Ven , poeta de los montes salados
mis pechos estan colmados
y en mi vientre vive el sol.

Late como un corazón
por una caricia.

Ven pronto,  Poeta.
Mi cuerpo arde como una tea.
Con una mirada tuya
estallará el sol en mil rayos.

Podrás ver  desde las montañas saladas,
desde la lejanía,
en tu cielo plomo de aguaceros 
la explosión milagrosa de mi vientre.

Sería hermoso presenciar el resplandor de mi cielo,
en tu cielo .
Mi cuerpo estremecido,
vencido por el deseo.

Mis montes colmados de soles,
buscan tus ojos, Poeta
A tu caricia suave , 
mil rayos estallan,
alumbrando la mañana,

Aplaca mi sed, poeta,
que de tanto  desearte ya no duermo.
Tu mirada enciende mi cuerpo. 
Saciáme este sábado, 
Poeta de las montañas.

viernes, 12 de abril de 2013

Soy puquial de los nevados
al calor del sol, 
soy riachuelo,
de aguas heladas y límpidas.
Monte abajo soy río.
Serpetín de agua,
baño los valles,
Cae la lluvia,
piedras y
soy lodo,
avanzo y riego
la costa entera,

contra todo los  obstáculos
 voy a  morir al mar.

A Leoncio,

Quiero dibujar tu cuerpo 
con mis manos.
Recorrer tus hombros.
Abarcar tu pecho fornido,
Surcar  tu vientre,
enrollar traviesa 
los vellos,
Atreverme a
devorar tu sexo,
saborearlo,
con los labios 
jugar con mi lengua.
Besarlo en su rotundidad.
A tus gemidos más intensidad
Succionaré la cabeza.
Cuando ya no resistas  más,
explotarán mil estrellas
en mi boca.
Soy la piedra del río  de los puquiales del ande.
Cualquier  guijarro humilde  que arrastra la corriente
en su camino al mar.
El´manantial claro pule mis cantos,
Ahora es río y mi piedra brilla.
Todo un valle ha besado para ser piedra preciosa.
 como una joya que adorna tu canto