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Las ideas distorsionadas que  sobre mi propio cuerpo son mi propia locura personal.. Aparece como una idea, se adhiere como un molusco a las piedras de mi mente, hieren  clavo filoso , atraviesa el alma y paraliza. No puedo pensar en otra cosa y a medida que la idea se convierte  en una herida, todo lo demás deja de existir. Es un martirio ver tu imagen distorsionada  en el espejo,  completamente deformada,  horrible. Y me odio. Leoncio me conoce tanto que conoce mi mirada cuando atravieso por esas crisis. Admiro su paciencia , sus palabras sabias en los momentos precisos, . Yo fantaseo entonces con terminar con el dolor aventándome por la ventana para escapar Esa es mi fantasía más oscura, aquella que acaricio pero que no cumplo aún.
Ese es el lado terrible de la enfermedad, las pequeñas sicosis, las crisis, las fobias, el miedo a la gente. Me asustan mucho esos que sé hablan a mis espaldas, de lo ordinario de mi ropa, o quizás también son simples ideas mías.
Entonces no soy libre. Soy tan solo un animalito frágil que busca refugio las mañanas de invierno o tan solo frías.